Cuando estaba en la universidad, solía juntarme con un compañero tan melómano como yo, con el que solía debatir y compartir largo y tendido sobre música. Un día decidimos que cada uno haría una lista con los 10 discos indispensables que se llevaría a una isla desierta. El plazo de entrega sería en dos días.

Lo que pensé que me demoraría minutos, terminó siendo una tarea larga y divertida, en la cual entraron y salieron discos hasta tener la lista definitiva minutos antes de tener que entregarla. Dentro de ésta, se encontraba el disco debut de The Cars, que lleva como titulo simplemente el nombre de la banda. Una obra maestra de los comandados por Ric Ocasek (R.I.P.), aquel genio que escribiría todos los himnos pop de la banda, así como también produciría grandes discos para otros como Weezer o Bad Religion.

Lanzando en 1978, en pleno proceso de fertilidad en cuanto a variantes y estilos dentro de la industria del rock, es de por si uno de los máximos exponentes de la historia de la New Wave. Compuesto por  9 canciones con letras maduras, pero sin necesidad de caer en falsa poesía y dotado de trabajados arreglos tanto de guitarras como de sintetizadores, The Cars nos lleva de paseo por un sin fin de emociones cuyo destino final es el deleite absoluto al escuchar el álbum completo.

Sí el disco debut de Ramones es a New York su refundación musical, sin duda alguna este lo es a Boston.

Por esas cosas locas de la vida, cuando empece a mutar mi colección de discos, pasando del cd al preciado vinilo, este ha sido uno de los que más me costó encontrar y por esos caprichos del destino, recién ayer horas antes de entrar en cuarentena obligatoria por acá, el envío llegó a la puerta de mi casa.

En momentos en el cual debemos guardarnos en nuestros hogares y transformarlos, junto a nuestro núcleo familiar, en nuestras islas desiertas, la vida puede premiarnos con detalles simples pero maravillosos que pueden hacer de este encierro una experiencia enriquecedora para aprovechar y hacer lo que realmente nos hace feliz.

En mi caso es escuchar música y lo estoy disfrutando a pleno.

Cuídense mucho.

Saludos.

JULI

27-03-20