"The La´s"
de The La´s
La palabra Obsesión proviene del término latín obsessĭo, que significa asedio. Se trata de una perturbación anímica producida por una idea fija, que con tenaz persistencia asalta la mente.
Si uno tuviera que buscar una palabra para definir a Lee Mavers, vocalista y líder del grupo de culto The La's, sin duda esa es la que mejor lo describe. Su búsqueda compulsiva por llegar al sonido perfecto, terminó destruyendo a una banda que prometía ser una de las grandes protagonistas de la escena musical a comienzo de los noventa.
El primer y único disco de The La's, que lleva simplemente el nombre de la banda como título, fue editado en 1990, pero para que pudiera llegar a ver la luz debieron pasar siete tortuosos años.
Oriundos de Liverpool, se formaron en 1983 y, para cuando firmaron su primer contrato discográfico en 1987 la banda ya había pasado por múltiples y complejos cambios en su formación, exceptuando a John Power (bajo) y el propio Lee Mavers (voz y guitarra principal), quienes se mantuvieron al frente del grupo.
El eterno proceso de grabación del disco, que duró tres largos años, fue caótico y enfermante para todo aquel que formó parte y debió aguantar a Mavers y su obsesión por un sonido al que según él, grabación tras grabación, nunca llegaban a plasmar.
Para poder editar el disco, que contó con la producción de Steve Lillywhite (mismo de U2 y Morrissey), la discográfica debió tomar sin permiso unas cintas que iban a ser descartadas y hacer de ellas el esperado y demorado debut.
Más allá de que el disco tuvo una gran acogida por parte de la crítica y el público en general, un insatisfecho Mavers declaró que era el peor disco que había escuchado en su vida.
Inspirado en un sonido de guitarras, cargado de guiños al pop británico de mediados de los 60, las doce canciones del álbum tienen un aire clásico y atemporal.
Desde el arranque, nos encontramos con la ronca y adulta "Son Of A Gun", con su letra en forma de narración con moraleja, que la transforman, quizás, en la canción más áspera del álbum.
Inmediatamente después darán paso a la más enérgica "I Can’t Sleep"’, en la que se encuentran juegos melódicos de voces que se solapan y que nos recuerda, por pasajes a The Beatles .
A partir de ahí, la temática de las letras, se desarrolla un tono introspectivo y confesional a lo largo de todo el disco, como en "Looking Glass" o la deliciosa "Timeless Melody".
Al llegar al track #5, nos encontramos con el tema por excelencia de The La's., "There She Goes". Canción que un meticuloso e inconformista Marvers hizo grabar una y otra vez. Una oda a la heroína que terminó transformándose en la canción perfecta, con ese sonido en forma de estribillo permanente. Esa maravilla de jangle pop se convirtió en un hit instantáneo y en un referente musical hasta el día de hoy.
El resto del disco, transcurre bajo una homogénea atmósfera que nos lleva a viajar a un paisaje en blanco y negro, con un sonido intimista, donde destaca "Way Out", el que fuera el primer tema escrito y grabado por la banda. Su video fue filmado con una cámara super 8 durante mediodía, con un limitado presupuesto de £50.
Poco antes de terminar, nos sorprende la pendenciera y desafiante "Failure" que aparece ubicada para darnos un sacudón y recordarnos que es rock lo que recorre las venas de esta banda.
Con todos estos antecedentes, The La's estaban destinados a conquistar el mundo, salvo por un gran detalle, el líder de la banda era Lee Mavers, una persona que tomó la drástica decisión de retirarse de la industria musical en 1991. Un día en medio de un concierto, pasó largo rato con su mirada hipnotizada creyendo ver un micrófono escondido, supuestamente ubicado en secreto para registrar un disco en vivo que él no había autorizado. Las racionales explicaciones del dueño del recinto y de sus compañeros de grupo no bastaron al cada vez más paranoico Mavers, quien dejaría todo en ese momento, para refugiarse a grabar nuevas canciones, las cuales al día de hoy no se han llegado a escuchar.
El legado y la relevancia del único y gran disco de The La's es tan fuerte, que la mejor forma de definirlo vino sin querer en 1994, de la boca de un por entonces joven y arrogante Noel Gallagher, el cual al ser consultado sobre su nueva banda, declaró que la misión de Oasis era terminar lo que The La's comenzó.
La historia del disco y de la banda terminó convirtiéndose en una entidad única, saldando deudas con el pasado y apuntando al futuro, aunque al final sin pertenecer a ninguno de los dos.
Saludos.
Juli