CHIACHIO & GIANNONE
Joie de Vivre
Chiachio & Giannone, son pareja en la vida y en el arte. Padres de tres simpáticos perros salchicha (Piolín a la cabecera), grandes personalidades en la escena artística contemporánea en Argentina y en el mundo, miembros activos de la comunidad LGTB, y sobre todo, amorosas y talentosas personas que supieron encontrar la receta para tener un diálogo constante y un trabajo sólido y en conjunto sostenido en el tiempo.
Obras de la serie Familia a seis colores, mosaico textil, 149 x 185 cm c/u, 2018
Leo y Dani conviven hace casi dos décadas. En esa convivencia en un pintoresco pasaje del barrio de Congreso, se entremezclan charlas, hilos, montoncitos de telas, antiguos aparadores que catalogan colores, el sonido de la radio, los olores de la cocina que hacen honor a la sangre italiana de ambos. Vida en obra y obra en vida, es a partir de la sinergia, el amor por el oficio y la permanente alegría, donde ellos pudieron encontrar una sociedad que se ha ido profundizando y ampliando con el pasar de los años.
Si bien ambos provienen del terreno de la pintura (y desde allí es que parte su mirada), es en el arte textil donde encontraron la comunión que tanto los caracteriza.
Podríamos entender incluso que fue la lógica misma de la técnica del bordado, (sus procesos y posibilidades), lo que originalmente les abrió camino para encontrar un estilo de vida y una postura frente al mundo. Estos obligan tiempos de trabajo mucho más lentos que la pintura, hay obras que pueden tomarse dos o tres años. En ese proceso desacelerado y meticuloso, los artistas entretejen los géneros con sus vidas, hilvanan sus historias en sus obras, incorporan a sus seres queridos, juegan a tomar nuevas identidades. Por otro lado se presentan ante el mundo como un nuevo modelo de familia, se abanderan con los colores del arcoiris, homenajean a sus artistas preferidas, y reivindican lo manual y lo artesanal asociado tradicionalmente al arte menor y femenino.
Son característicos los bordados auto referenciados a la manera de retratos de familia del siglo XIX. Sólo que esta vez se trata de una familia homoparental, padres del amado Piolín. Pioneros representantes artísticos en Argentina de la comunidad LGTB, Leo y Dani se apropian de la labor tradicionalmente femenina para otorgarle un nuevo significado: se despejan los límites de género, las leyes parentales y matrimoniales se abren a un nuevo abanico de posibilidades, se vislumbra el cambio de paradigma en la sociedad contemporánea.
Sus bordados son de lo más coloridos y barrocos. A través de ellos es fácil percibir el ámbito de amor y alegría en el que fueron gestados. En ocasiones Leo y Dani figuran vestidos con atuendos de distintas culturas. A veces los accesorios y tocados nos llevan al mundo de los pueblos originarios de America Latina, otras veces viajamos a China, a Francia, o nos remontamos a los próceres de la historia Argentina. Desde hace quince años que Piolín los acompaña en muchas oportunidades, de a poco se han ido sumando Chicha y La Dorado, su pequeña perrita trans.
No faltan las decoraciones y alusiones festivas como guirnaldas, flores, los propios diseños de los géneros que reutilizan, incluso estereotipos de la gráfica porno gay como la clásica imagen del bombero hercúleo exhibiendo los resultados del ejercicio diario. Todo se mezcla en el mundo de CH&G, donde además, se homenajea a distintas artistas mujeres de la modernidad que ellos adoran, aquellas que por el momento en el que vivieron no pudieron ocupar el lugar que probablemente merecieron: Sonia Delaunay, Anni Albers, Elena Izcue, entre otras.
Obras de la exposición Arqueología suave, Galería Ruth Benzacar, 2017
Me atraen particularmente los trabajos de mosaicos textiles, inspirados en los mosaicos pompeyanos con los que tanto alucinaron en un viaje a Italia. La síntesis que permiten los pequeños cuadradillos permiten un acabo más geométrico, si bien no se descuida el humor y las representaciones y personajes propios del universo de los artistas.
En el año 2018, la dupla formó parte de un proyecto sin precedentes en Argentina, acogidos por el CCK en Buenos Aires. Durante nueve meses las salas se mantuvieron abiertas en un taller comunitario que reunió a más de cien personas que trabajaron para crear una bandera del orgullo gay compuesta por prendas de vestir usadas y donadas por miembros del LGTB. La exposición a modo de work in progress, o mejor dicho show in progress, devino en una gran bandera policroma de estilo patch work que desfiló triunfante en la marcha del orgullo gay de la mano de la “Carroza Loca” en Buenos Aires ese mismo año. La ropa de amigas, amigos y amigues, mutaba en significado/significante; su cuerpo y sus historias amalgamaban obra y espectador, proceso y resultado, arte y artesanía, intimidad y activismo. Dicha performance fue replicada en Los Ángeles en el 2019 y llevada a una escala aún mayor: acogida por el MOLAA (Museum of Latin American Art), la comunidad gay californiana reunió tres mil quinientas personas para realizar su bandera, ciento veinte sólamente para acarrearla.
Proyecto Banderas de orgullo, CCK, Bs As, 2018
El arte tiene el misterioso poder de adelantarse a los hechos, una sensibilidad de percibir lo que aún no se ha gestado. El 18 de octubre del año pasado, el mismo día en que comenzaron las masivas manifestaciones acá en Chile, los chicos inauguraban su exposición “Genio Doméstico” en la famosa Galería Isabel Croxatto del barrio El Golf en Santiago. Esa noche no pude asistir porque las calles comenzaban a impedir la fácil circulación de vehículos. Algo se estaba cocinando, algo fuerte, imponente. Paradójicamente, ese mismo mes los artistas exhibían su obra “Paz (Tributo a Violeta Parra)” en el Museo Violeta Parra, reivindicando la lucha pacifista por la injusticia social.
Finalmente, alguna vez la escritora María Gainza se refirió a la obra de Chiachio & Giannone diciendo que el “dolor compartido se sufre menos”. Sin dudas no existe causa sin dolor previo, pertenecer a una gran minoría no deja de ser pertenecer a una minoría con todo lo que eso implica, incluso en el siglo XXI. De todos modos los escucho y los observo y pienso que hace casi veinte años que Leo y Dani han encontrado la fórmula para construir un mundo de colores. De manera sabia y hábil, su relato surge naturalmente de sus temperamentos y su estilo de vida, del fruto de su esfuerzo y el goce del trabajo. De algo estoy segura, las obras nunca mienten, ¡chicos, ojalá sigan conquistando el mundo!
Selva blanca, bordado a mano con hilos de algodón, rayón y efecto joya s/tela, 460 x 285 cm, 2014/15