RAM
de Paul and Linda McCartney
Durante gran parte del año 1970, la vida de Paul McCartney se terminó convirtiendo en un verdadero torbellino. Estaba totalmente distanciado de los otros tres ex Beatles, en especial con John Lennon, entre otros motivos debido a su decisión de demandarlos para poder disolver las empresas ligadas al grupo, argumentando que el objetivo de la asociación ya no existía porque habían dejado de tocar juntos.
Para colmo de males, mientras él intentaba recuperarse de las nefastas críticas recibidas por parte de la prensa y el público a su recién editado disco debut, veía con desazón cómo las carreras solistas de los demás comenzaban a despegar. Lennon disfrutaba del reconocimiento absoluto por su reciente álbum "Plastic Ono Band", mientras que George Harrison con gran colaboración por parte de Ringo Starr, entre otras grandes estrellas, se aprestaba a realizar su consagratorio, "Concierto por Bangladesh".
Buscando encontrar calma y recargar energía, optó por tomar unas largas vacaciones y pasar la mayor parte de su tiempo con su familia, en una granja que poseía en Escocia. Durante este periodo, y a menudo con la ayuda de su esposa Linda, Paul se dedicó a componer las canciones y grabar las primeras pistas que darían forma a su segundo álbum.
Decidido a dar un golpe de efecto, tomó la decisión de realizar un drástico cambio en el proceso creativo del disco, viajando a Nueva York a finales de ese año junto a Linda, para grabar las canciones que terminarían formando parte de ese gran álbum que terminó llamandose "Ram".
El disco arranca con la abiertamente desafiante "Too Many People". A la cual John Lennon tomó como un ataque directo hacia Yoko Ono y él, debido a su letra en la que Paul se burlaba del costado político y la forma de pregonarlo por parte de esa pareja. El duelo de guitarras, por momentos acústicas, en otros más rockeros, vuelven a este uno de los puntos más altos y recordables del álbum.
"3 legs", el exquisito sonido del banjo en "Ram On" y en especial la hermosa balada "Dear Boy", otra canción en la que Lennon se sentiría atacado, dan paso al que fuera el gran éxito del álbum.
"Uncle Albert/Admiral Halsey", es una verdadera gema construida bajo una inusual estructura musical que la vuelve tres canciones en una (similar a lo que un par de años después haría con la grandiosa "Band On The Run"). El tema se convirtió en un éxito, llegando al puesto número 1 en los Estados Unidos. El título de la canción y parte de la letra fueron inspiradas en un personaje de la vida real, Albert, era un pintoresco tío de Paul McCartney.
De ahí en adelante, el álbum nos conduce por un camino en el que alternan baladas y temas con un estilo más rockero, destacando la elaborada "Monkberry Moon Delight", en donde hace coros Heather, la hija del primer matrimonio de Linda. Todo esto, para finalmente llevarnos hacia nuestro destino final.
Cerrando el disco, nos encontramos con el que fue el primer corte de difusión de "Ram", injustamente ignorado por los rankings, "The Back Seat Of My Car". Una épica y elaborada canción que, a diferencia del resto del álbum, se asemeja a un sonido más cercano a los últimos trabajos de The Beatles. Arrancando en forma de balada, para ir tomando cuerpo de a poco, hasta transformarse en una verdadera maravilla con tintes orquestales.
El arte de tapa del disco es digno de aplausos. Partiendo por la foto en blanco y negro que tomó Linda a Paul con un carnero, la cual fue intervenida con potentes colores para terminar generando un contraste único. Párrafo aparte para el mensaje encubierto que aparece en un costado, L.I.L.Y. (Linda I Love You), toda una declaración de amor.
Creer o reventar, en el momento en que se editó el disco, la crítica lo destrozó al catalogarlo de flojo y falto de ideas. Sumado a eso, sus ex compañeros de banda hicieron leña del árbol caído y se refirieron en forma burlona a Paul y su obra al ser consultados por la prensa.
Debieron pasar muchos años para que esos mismos medios borraran con el codo lo que se escribió con la mano (o máquina de escribir en ese entonces) y finalmente, en un acto de justicia absoluta, volvieron a analizarlo y, junto a nuevos redactores, reivindicaron y aplaudieron esta fundamental obra que con su sonido doméstico, honesto y terrenal termina por enamorar a todo aquel que la escucha.
Saludos.
Juli